Soy descendiente de alemanes-tunecinos y no vengo de un hogar de familia rica. Sin embargo, mis hermanos y yo tuvimos una gran infancia. Hoy más que nunca realmente puedo ver estas circunstancias felices. Como futbolista profesional he visto muchas cosas en el mundo y no todo es realmente agradable. Yo intento dar muchas iniciativas buenas, sobre todo cuando se trata de las regiones más pobres del mundo. Al mismo tiempo pienso en mi infancia y se que también existen muchos niños y jóvenes en nuestra tierra que no tienen las mismas oportunidades y la misma suerte que nosotros.
Es por eso que decidí hacer algo por estos niños y jóvenes. A finales de 2014 se fundó la Fundación Sami Khedira.
No perdimos tiempo y de inmediato creamos el primer proyecto: ¡El partido del año! El 14/06/2015 se elevó el GaZi Stadium en Waldau un juego benéfico para tres orfanatos y hospicios de los niños en la región de Stuttgart.